Mito en la noche de los vampiros
Eloy Garza González. Soy muy afecto a leer historias de terror, pero no a escribirlas. Sin embargo, los terribles sucesos de los que he sido testigo, me obligan a narrarlos. Hace algunos días, noté que Mito amanecía en el jardín con unos rasguños en el cuello. Supuse que eran las huellas de su incursión por los granados. La realidad fue más terrorífica de lo que imaginé. Unos murciélagos anidaron en una columna de cantera hueca, que sostiene la palapa de mi jardín. Tardé buen